Desde la
prehistoria, la Humanidad ha venerado la belleza de su propio cuerpo, variando
su percepción con el paso de los siglos y su localización, el hombre primitivo también
se basa en que la mujer bella es aquella que puede tener muchos hijos y
mantener una buena salud leja de
enfermedades.
Los orígenes de la preocupación por la
estética de la mujer se remontan a la prehistoria, La cualidad que más se
apreciaba de la mujer en esta época era la fertilidad. Esto se nos muestra con
la figura de la mujer de modo voluminosa e incluso deforme, lo cual refleja el
interés que se sentía por la continuidad del grupo.
En la época primitiva no había un estándar
de belleza femenina marcada como ahora, todo era más bien instintivo, buscaban
comodidad en una mujer y no simplemente belleza para ellos les bastaba cazar,
recolectar curtir pieles.
Los rasgos físicos de una mujer no
estaban definidos, las mujeres de época primitiva eran rudas de rostro y carácter
fuerte, esto era lo que hacía que el estereotipo de mujer poco a poco se fue
convirtiendo en mas susceptible, delicada, bella y frágil valorada.
De hecho en la época primitiva la mujer
que era considerada bella útiles eran aquellas jóvenes, fuertes, resistentes y hábiles
ya que ellas eran las que practicaban los trabajos pesados, antes ellas eran
vista solo como objetos de trabajo y eran intercambiadas o simplemente dadas a
otras tribus de nómadas para su supervivencia.
Lo que no hace notar que desde ese
momento había un estándar de belleza que con el tiempo ha logrado cambiar, por
ejemplo la época prehistórica y más concretamente en la edad de piedra ya existía un canon de belleza diferente sobre
las mujeres puesto que en aquellos tiempos lo más importante era la
supervivencia y el crecimiento de los asentamientos nómadas.
Gracias a ciertas escultóricas que han pervivido de aquellos
tiempos hoy podemos decir que posiblemente los hombres escogían mujeres con los
orgasmos reproductores muy marcados (pechos, vientre, caderas anchas) para que
a la hora del alumbramiento les resultara más fácil y no murieran durante el
parto ni la mujer ni el niño. Aunque quizás eran estas las mujeres que escogían
con que hombre querían formar su familia.
Una de las esculturas donde podemos
apreciar estos estudios arqueológicos de los antepasados es en la escultura
denominada Venus o la diosa de la fertilidad ya que en ella se refleja lo que
el hombre primitivo buscaba en la mujer.
Y es así como fue cambiando los cánones
de belleza por los intereses que se manejaban en esa época a si a lo largo del
tiempo se ha ido cambiando los estándares de belleza con lo cual se ha llegado
hasta nuestros tiempos en donde la belleza femenina es aquella mujer frágil, de
buen cuerpo, delgada, ojos bonitos y regularmente claros, piel clara, estatura
promedio y un cambio drástico a la belleza primitiva mujeres fuertes, anchas,
de cara tosca, habilidades, ojos oscuros, piel morena, estatura baja encorvada.
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