La Cueva del Espíritu Santo está ubicada en el pueblo de Corinto, departamento de Morazán. Es un abrigo rocoso que contiene pinturas rupestres. Cerca de la entrada se encuentran unos bloques de roca, que posiblemente formaban parte del techo de la cueva, la cual fue más grande en la antigüedad.
La
Cueva del Espíritu Santo fue ocupada por pueblos paleoindio durante el periodo
paleoindio, es el primer lugar de evidencia humana en El Salvador.
Fue
ocupado nuevamente por los lencas desde el preclásico medio (aprox. 900 - 400
a. C.) hasta el posclásico (aprox. 900 - 1540 d. C.), convirtiéndose en un
sitio importante cultural y religiosamente; formándola parte de sus leyendas y
tradiciones como el lugar de donde partieron los antepasados de Balam Colop (el
cual es mencionado en el Popol vuh) el cual es según las leyendas y tradiciones
el padre de todos los lencas.
El
pueblo fue fundado en la hacienda La Cueva el año 1882, como parte de la
jurisdicción de Cacaopera. En 1890 formó parte del distrito de Osicala y en 1933
obtuvo el título de villa.
Pinturas
rupestres e investigaciones, El estilo de las pinturas de Corinto se parece
mucho al del paleolítico sudamericano. Algunas de las figuras son de gran
tamaño, y otras no más grandes que la palma de una mano, se encuentran a veces
a varios metros de altura. En su gran mayoría son representaciones humanas,
algunas de ellas llevan grandes penachos en la cabeza. También se encuentran
manos dibujadas casi siempre de adultos, probablemente masculinos. Existen
escasas representaciones de animales esencialmente de aves y dos figuras
serpentinas. También algunas figuras que podrían representar unas plantas. La
mayoría de representaciones son pintadas en rojo. Algunas están pintadas en
amarillo o negro, otras están grabadas y unas pocas combinan las dos técnicas:
grabado y pintura. Los colorantes utilizados son probablemente de origen mineral:
ocres rojos y amarillos, o vegetal: madera carbonizada para el color negro.
Una
pintura rupestre es todo dibujo o boceto prehistórico que existe en algunas
rocas y cavernas. El término rupestre deriva del latín rupestris, y éste de
rupes (roca). De modo que, en un sentido estricto, rupestre haría referencia a
cualquier actividad humana sobre las paredes de cavernas, covachas, abrigos
rocosos e, incluso farallones o barrancos, entre otros. Desde este aspecto, es
prácticamente imposible aislar las manifestaciones pictóricas de otras
representaciones del arte prehistórico como los grabados, las esculturas y los
petroglifos, grabados sobre piedra mediante percusión o erosión. Al estar
protegidas de la erosión por la naturaleza del soporte, las pinturas rupestres
han resistido el pasar de los siglos.
Se
trata de una de las manifestaciones artísticas más antiguas de las que se tiene
constancia, ya que, al menos, existen testimonios datados hasta los 40.000 años
de antigüedad, es decir, durante la última glaciación. Por otra parte, aunque
la pintura rupestre es esencialmente una expresión espiritual primitiva, ésta
se puede ubicar en casi todas las épocas de la historia del ser humano y en
todos los continentes exceptuando la Antártida. Las más antiguas
manifestaciones y las de mayor relevancia se encuentran en España y Francia. Se
corresponden con el periodo de transición del Paleolítico al Neolítico. Del
primero de los periodos citados son las extraordinarias pinturas de la Cueva de
Altamira, situadas en Santillana del Mar, Cantabria (España).
Estas pinturas y las otras
manifestaciones asociadas revelan que el ser humano, desde tiempos
prehistóricos, organizó un sistema de representación artística, se cree, en
general, que está relacionado con prácticas de carácter mágico-religiosas para
propiciar la caza. Dado el alcance cronológico y geográfico de este fenómeno,
es difícil, por no decir, imposible, proponer generalizaciones. Por ejemplo, en
ciertos casos las obras rupestres se dan en zonas recónditas de la cueva o en
lugares difícilmente accesibles; hay otros, en cambio, en los que éstas están a
la vista y en zonas expeditas y despejadas. Cuando la decoración está apartada
de los sitios ocupados por el asentamiento se plantea el concepto de santuario
cuyo carácter latente subraya su significado religioso o fuera de lo cotidiano.
En los casos en los que la pintura aparece en contextos domésticos es necesario
replantear esta noción y considerar la completa integración del arte, la
religión y la vida cotidiana del ser humano primitivo.
Ahora les dejare este video en donde pueden admirar la belleza que se encuentra en las Cuevas de Corinto Morazan...
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