El hombre de hoy en día ha
ido cambiando su manera de ver las cosas debido a todo las situaciones buenas y
malas que le ha tocado vivir en un país con vías en desarrollo, también han
evolucionado para ser excesivamente influenciados por sus vecinos, en lugar de
confiar en su propio instinto y, como resultado de ello, los grupos se vuelven
menos sensibles a los cambios en su ambiente natural.
Comúnmente los hombres
Salvadoreños tienen que ver con los viejos estereotipos.
El hombre del siglo
XXI no piensa sólo en ver el fútbol durante el fin de semana, tampoco habla
siempre de sexo con los amigos o antepone su trabajo a pasar mayor tiempo con
la familia. El hombre moderno dista mucho de esta imagen de persona
conformista, monótona y sin inquietudes en la vida.
en cambio el hombre moderno se
caracteriza por su buen gusto a la hora de vestir y por prestar mayor atención
a la estética, por su caballerosidad, tolerancia, formación académica y
profesional, carácter aventurero e inconformista, integridad y valores propios.
Al hombre Salvadoreño no le preocupa muchas cosas, siempre mantiene en su cabeza solo pensamientos que a el le conviene,
sólo hay espacio para el trabajo, el sexo y el fútbol, comumente no solo son
prejuicios acerca de lo que piensan.
En cambio el hombre moderno posee prioridades que distan mucho de esos arquetipos tan machistas. Al hombre moderno le preocupa principalmente su familia, pasar tiempo con ella y que todos sus seres queridos se encuentren bien. También le preocupa su relación de pareja, la situación laboral y temas de índole político. Además, la formación académica y profesional es otro de los temas que más le interesan.
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